Por el momento no disponemos de este producto en tu zona. Puedes revisar tu dirección o descubrir otros productos similares.
Información del producto
Los Primeros en Atribuir Una Figura a Noé a Partir de Las Sobrias Palabras Del Génesis lo Imaginaron Envejecido Barbudo y Tan Fiero Con Sus Congéneres Como Sumiso Con la Divinidad. Pero También Fue Descrito y Pintado Borracho y Desnudo Aunque Antes de Exhibirlo la Biblia lo Muestra en Doce Escenas Simbólicas: De Rodillas Obedeciendo a su Creador Armando un Recipiente Que Podría Evitarle la Muerte Construyendo un Edificio Para Salvar a Ciertas Criaturas Elegidas Posando Con su Familia Embarcando Especies Zoológicas en un Artefacto Flotando a la Deriva Navegando Durante el Diluvio Universal Asomándose a Una Ventana a la Espera de Una Paloma Desembarcando en la Cima de Una Montaña Oriental Sacrificando en el Fuego a Los Animales Que Sobrevivieron a la Inundación Embriagándose Con el Vino Recién Descubierto y Durmiendo la Borrachera a la Sombra de su Guarida. Ninguno de Estos Sucesos es Extraño en el Repertorio de Las Escenas Míticas Fundacionales. Lo Que sí es Verdaderamente Sorprendente es Que el Arca no Parece Una Embarcación Sino un Edificio: Una Casa Que Los Defiende Del Diluvio y Desde Entonces Los Protege de Las Inclemencias y Posterga la Muerte. Por Tanto Noé Fue un Arquitecto Heredero de Caín y Precursor de Quien Ideó la Célebre Torre de Babel. No un Armador ni un Navegante ni Siquiera un Profeta Sino el Primer Arquitecto Que Proyectó Una Gran Residencia en la Tierra.